tag:blogger.com,1999:blog-27014384900741558642024-03-14T01:57:07.478-03:00Recuerdos parásitosUna novela de los hermanos MarcosEditor: José María Marcoshttp://www.blogger.com/profile/01919666688735759597noreply@blogger.comBlogger28125tag:blogger.com,1999:blog-2701438490074155864.post-59541742273958184152015-05-31T15:43:00.000-03:002018-10-06T00:42:23.865-03:00Recuerdos parásitos (quién alimenta a quién...)<div>
<i><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh3MNVVhGrtxzfg8j2zqWxRDFaj-9rWEYpVLUiWw5Lz7x_IjrBNzyIUzYUSNa9q7aEb-00ojFG4qsMUOD5LgN4z_lIeQ_zN8X7uLppkOEl5HtxVKMVBboZ-JlXpsaKxLJcTLHASniMWpeg/s1600/Laiseca.jpg"></a>Novela de Carlos Marcos y José María Marcos. De Los Cuatro Vientos, 2007.</i><br />
<br /></div>
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<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><img alt="" border="0" height="277" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5510094885835806882" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEibkaiYnzgkwb-foTDj6F3GxgwRHJoz4eCu9kxMm4B8GwTD4Psfwtzcau_RWxBmGrYmHYVG4CXQyfEBegksH18TWtITY4qTJnDv58WDQBGy7xO39HdUsavWITMFvYkb_-5KreWMG3mGy44/s400/Laiseca.jpg" style="display: block; height: 277px; margin: 0px auto 10px; text-align: center; width: 400px;" width="400" /></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Carlos Marcos, Alberto Laiseca y José María Marcos.</td></tr>
</tbody></table>
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<strong><em>Escribe: Alberto Laiseca (*)</em></strong><br />
<br />
Esta es una novela profunda, cosa que intentaré demostrar (entre otras cosas) citando algunos párrafos.</div>
Hay aquí por lo menos dos novelas: la de las gallináceas (largamente citadas en el prólogo) y la del asesino serial. Tal vez los autores, en este punto, se opongan al uso del singular. Para este caso les recuerdo algo que está casi al final de la obra: “Había escuchado el rumor de que en Silling los locos, los borrachines y los vagabundos nunca morían, que cuando su hora estaba cumplida se desplomaban en un punto exacto y su cuerpo se desvanecía mientras a cambio —en su lugar— otro tomaba sus costumbres, otro que surgía en el mismo exacto punto donde su antecesor se había emulsionado con la tierra, otro que desde los harapos arrumbados heredaba la función dentro del mismo pueblo, dentro de un Silling perpetuo e infernal”.<br />
La primera novela, la de las gallinas (tanto o más deliciosa que esta), nunca fue escrita; pero ello sí ocurrió en el prólogo. Estamos, entonces, ante un texto virtual que no debe ser desatendido.<br />
¿Qué vino primero: el huevo o la gallina? Primero vino el huevo, pero la gallina poniéndolo. No hay otra manera de decirlo, ni de solucionar la paradoja biológica.<br />
Los recuerdos son como las mencionadas aves de corral. Nosotros las alimentamos a ellas, pero ellas nos alimentan a nosotros.<br />
Los autores citan a <em>Historias de la estupidez humana</em>, de Rath Vegh: “Afírmase que un hombre a punto de morir puede reaccionar si se colocan algunas gallinas bajo el cuerpo del moribundo. Cuando el peso del cuasi cadáver ha provocado la muerte de las gallinas, el ‘espíritu vital’ de las infortunadas aves pasa al organismo enfermo y lo revive…”. La cita es muy oportuna porque de esto trata la novela: un asesino serial tiene muerta el alma y mata mujeres para revivirse. Llegamos a tener, entonces, un harem de asesinaditas y a un sultán criminal como el de <i>Las mil y una noches.</i><br />
¿Quién alimenta a quién? Sin duda los parásitos se alimentan de uno. Los parásitos de la misoginia. Los asesinos seriales son tan sólo misóginos exagerados. Pero a esta inmundicia básica la tenemos todos, parecen decirnos los autores. Es el mal de nuestro tiempo. La gran solución es echarles la culpa a otros y matarlos (de manera física o, por lo menos, virtual) para sentirnos menos muertos. Ya está, lo encontré: el mundo frente a mí. La maravillosa falta de solución. La vida perversa hace soñar el sueño maligno de que los demás deben pagar. “Retornaban a mí las ansias de quitarle la vida a aquello próximo, el mecanismo era siempre el mismo: matar, aplastar a quien me brindaba alguna felicidad o algún disgusto y huir”. Matar lo que molesta o lo que hace feliz. Ahora bien, ¿acaso la mayoría de las personas no hace lo mismo? Y esta es la profundidad de la novela, su trascendencia. “Siempre se actúa una ficción cualquiera”, dicen los autores más adelante. “Estaba orgulloso de sentirme —aunque sea sólo una vez— alguien en el mundo”.<br />
“—Tengo que matarte, María. Me has dejado solo”. Pero el asesino habla de un abandono enorme, muy anterior al que pueda haberle producido esta mujer. Leemos: “Quien no puede entender los sueños no puede entender la realidad”. “Experimentaba la impresión de ser parte de una imaginación, una creación, un habitante de una dilatada e intensa quimera de un gigantesco soñante que se había vuelto perceptible incluso para otros hombres. Pero, ¿quién diablos era el que me soñaba? ¿Quién era este ser transparente que me hacía surgir de pronto desde las profundidades de un intelecto enfermo? ¿Cuántos vericuetos me depararía aún y cuánto tiempo duraría esto?”. Aquí es cuando el humano se vuelve parte del arquetipo, del arquetipo diabólico que lo sueña.<br />
Quisiera citar algunas frases de la novela que me han gustado mucho:<br />
“…hicieron que algunas cucarachas escaparan presurosas para sus madrigueras. Las miré y pensé cuán parecidos somos los seres humanos: al igual que ellas, pensamos que podemos estar a salvo huyendo, pero sólo sobrevivimos si ese alguien que nos puede quitar la vida está distraído, cansado o aburrido de aplastarnos”. “Algunos policías circulan, hinchados como magulladuras, entre la multitud, lentos, firmes heraldos que tripulan una bella nave azul en un inmenso mar de mierda”. “Dejé el alcohol y viví la media hora más triste de mi vida”. Respecto a una urna donde un técnico mete a un esqueleto reducido: “Siguiendo un infrecuente mapa mental, fue creando dentro de la caja una intrincada artesanía mausoleónica; engendró una temible araña descarnada y encajonada, disponiendo los huesos con tal habilidad que quedé admirado por varias semanas”. “Ella me reconoció y sonrió, como si se tratara de una mujer caníbal que acaba de comerse a toda su familia”. “No sé si echarte o volver a acostarme con vos”. Para ir finalizando. Yo, que en general suelo estar de acuerdo con Oscar Wilde, difiero con él por lo menos en un concepto. Dice Wilde en <em>La Balada de la Cárcel de Reading</em>: “Todos matan lo que aman. Unos con un gesto, otros con una palabra. Los hombres valientes con una espada”. Por el contrario creo que quien ama no mata, ni con espada, ni con gestos ni palabras. Y esto tiene mucho que ver con la novela que comentamos. La obra gira alrededor de la falta de amor. Asesinos en serie, ya sean físicos o virtuales. Misóginos extremos o supuestamente pacíficos, de esos que la ley no castiga. Pero tal vez sí los castigue la soledad que corresponde a la frívola falta de ontos.<br />
Cito una última frase de esta obra. Respecto a los jugadores que sueñan con ganarle a la banca: “Cuando no es tu noche, no es tu noche”. De la misma manera podríamos decir: cuando no es tu vida, no es tu vida.<br />
<br />
<em>(*) Este texto fue leído el 14 de septiembre de 2007 en la Escuela Freudiana de Buenos Aires, en la presentación de</em> Recuerdos parásitos (quién alimenta a quién...).</div>
Editor: José María Marcoshttp://www.blogger.com/profile/01919666688735759597noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-2701438490074155864.post-22908274294149701882015-05-30T09:55:00.000-03:002017-06-17T17:17:40.771-03:00Mundo Elvis recomienda Recuerdos parásitos<div class="MsoNormal">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjPNvaD15_LdM6u1f54KJu2EDId6g2nGLK3Ym9TMNzgR7T0z5bAVLqekg6VyCPpfdAvzSuT3sDAvJRwnxURg4IZlW8cy3S0J9s6nt2fgSklZow0L2-HfhMHLI9Z0Ptv7qFPvD4JZGlZvRU/s1600/elvis-pereyra.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjPNvaD15_LdM6u1f54KJu2EDId6g2nGLK3Ym9TMNzgR7T0z5bAVLqekg6VyCPpfdAvzSuT3sDAvJRwnxURg4IZlW8cy3S0J9s6nt2fgSklZow0L2-HfhMHLI9Z0Ptv7qFPvD4JZGlZvRU/s1600/elvis-pereyra.jpg" width="121" /></a>“Si andan con ganas de leer una novela sumamente
perturbadora y extraña, les recomiendo <i>Recuerdos parásitos (quién alimenta
a quién...)</i>, escrita a dos manos por Mal Pascal y José María Marcos. Yo me la
devoré en un fin de semana”, señaló Juan Elvis Pereyra, cineasta y
conductor del programa Mundo Elvis (Radio Baires, 2015).</div>
Editor: José María Marcoshttp://www.blogger.com/profile/01919666688735759597noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-2701438490074155864.post-4823727448177577902015-05-29T23:52:00.000-03:002018-10-30T11:34:05.004-03:00Revista Ñ: Lecturas recomendadas<table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="clear: left; cssfloat: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em; text-align: left;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiHd_jyhoAJwUgkBj4u_Vr9wyGk5-2GweCgNmwdv37WHcgRa2XvmDia3AAfvJVDVjf-KvK6RBL7WfCsYbPanez0T9K4-jXtLPMLPqwLQNkmDOVMwNDfI5L9ohJCBY7Mnl_Eb0Ydm0uzZlA/s1600/enie.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; cssfloat: left; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="200" nx="true" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiHd_jyhoAJwUgkBj4u_Vr9wyGk5-2GweCgNmwdv37WHcgRa2XvmDia3AAfvJVDVjf-KvK6RBL7WfCsYbPanez0T9K4-jXtLPMLPqwLQNkmDOVMwNDfI5L9ohJCBY7Mnl_Eb0Ydm0uzZlA/s200/enie.jpg" width="160" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"></td></tr>
</tbody></table>
<br />
El odio y el amor se mezclan a tal punto que parecen estar forjados de la misma esencia en “la gran noche de Silling”, que nos proponen los hermanos Marcos en <em>Recuerdos parásitos (quién alimenta a quién...)</em>, su primera novela conjunta.<br />
<br />
Ñ Revista de Cultura<em>, página 23, edición Nº 205, sábado 1º de septiembre de 2007.</em>Editor: José María Marcoshttp://www.blogger.com/profile/01919666688735759597noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-2701438490074155864.post-4487014573413214262015-05-27T15:35:00.000-03:002018-10-30T11:32:28.389-03:00Tener el alma muertaPor José María Franchino Arnaiz especial para <em>La Palabra</em> (*)<strong></strong><br />
<br />
<em>Recuerdos parásitos (quién alimenta a quién…),</em> de los hermanos José María y Carlos Marcos, es una novela que se sumerge en las turbulentas aguas de las bajas pasiones, a través de dos personajes que parecen disfrutar de sus crímenes. Como dijo el escritor Alberto Laiseca en su presentación, es la historia de “un asesino serial que tiene muerta el alma y mata mujeres para revivirse”, aunque con ello sólo logra autodestruirse.<br />
<em>Recuerdos…</em> es un libro que tiene el poder de inquietar al lector, seducirlo y envolverlo en espantosas sombras, impulsándolo a seguir adelante para saber cómo termina esta macabra historia, que gira alrededor de la falta de amor y de la soledad como el peor de los castigos. En síntesis: una obra ideal para los amantes del género de lo siniestro, con toques de erotismo y de terror, que sorprende por la buena estructura de los relatos y la hegemonía de una historia central que nos conduce hasta el desenlace final.<br />
<strong>FICHA</strong><br />
Marcos, Carlos; y Marcos, José María. <em>Recuerdos parásitos (quién alimenta a quién…).</em> Buenos Aires, De Los Cuatro Vientos, 2007. ISBN: 978-987-564-798-5. Diseño de interior: Ricardo Romero. Diseño de tapa: Rodrigo Fernández Donsión. Ilustración de tapa: La dama de la codorniz, de Alejandro Marcos. Calificación: Muy buena (8 puntos).<br />
<br />
<em>(*) Comentario publicado en el semanario</em> La Palabra<em>. Página 2, edición 673, jueves 3 de enero de 2008.</em>Editor: José María Marcoshttp://www.blogger.com/profile/01919666688735759597noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-2701438490074155864.post-26655854631914062842015-05-26T15:52:00.000-03:002017-06-17T17:04:26.989-03:00Dadaístas trasnochadosPor La Dedos Negros,<b> </b>para <em>El Tábano (*)</em><br />
<br />
Los protagonistas son unos misóginos recalcitrantes que asesinan a las mujeres que los desairan. <strong>Pero no es una novela negra.</strong><br />
Como el asesino sale impune de los mortíferos ataques de ira contra sus amantes tampoco despierta persecuciones o inquietudes de pesquisa, de modo que <strong>no es un policial.</strong><br />
Como el afecto que le inspiran sus amantes no es tan grande como para llorar por amores frustrados, la inclinación sentimental lo conduce hacia los recintos de Tánatos. <strong>Tampoco es una novela romántica.</strong><br />
Los protagonistas, cada uno a su turno y a su modo, habían de desandar ese odio contenido, así planeaban minuciosamente, paso a paso, la muerte de las que los hacían sufrir. <strong>Pero no es de terror.</strong><br />
Como al fracaso amoroso lo vivía como una confirmación de su impotencia entraron a picotear las gallinitas los restos del miembro viril castrado. <strong>Pero no es una zoología.</strong><br />
El pueblo donde transcurre buena parte de los acontecimientos, en medio de la pampa, parece una ciudad de solítarias calles solitarias, puentes con monedas, calzadas con yuyos y un par de carpinteros picoteando a coro un trunco tronco talado. <strong>Pero no es costumbrista.</strong><br />
El odio obsesivo del protagonista que vuelve al lugar del crimen, la devoción por revolcarse en la sordidez de sus actos criminales y aliviarse en la tranquilidad de Silling, que resulta ser su lugar en el mundo, convierten a la lectura en una experiencia a la que uno se acostumbra y que se extraña al llegar al final.<br />
Inspirados en la colección Carne Esquiva de librejos eróticos algunos pasajes son sexualmente... descriptivos, pero de un Kamasutra más biológico que oriental.<br />
Jugando con imágenes de la infancia encontradas en la madriguera de los recuerdos, los hermanos Marcos, dadaístas trasnochados, nos regalan la posibilidad de construírnos activos lectores y jugar con personajes y situaciones: la dama sigue anidando en sus manos a la codorniz y la tía Jorja se preguntaría qué clase de piojillos se agarraron sus gordas gallinas.<br />
<br />
<em>(*) Comentario publicado en la sección “Tinta fresca” del periódico</em> El Tábano<em>. Página 7, edición 62/64, diciembre de 2007.</em>Editor: José María Marcoshttp://www.blogger.com/profile/01919666688735759597noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-2701438490074155864.post-90084018979378914582015-05-25T15:44:00.000-03:002017-06-17T17:07:29.342-03:00Dadaístas trasnochados<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjGhRQ3l6o_SJTmDfGCmfooSNmStexQJVYO8jH47FJWWHmj8WMU9-oND3VTqeKKlHRPK3eiNlL0cNzviak70AfkJW4ObFdVzYvPEYJDBzzcnx0kRovLPkpbqLPc_a10F3aXps3Zv5SZ6Fc/s1600-h/El+T%C3%83%C2%A1bano+(diciembre+2007).jpg"><img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5150936817514897234" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjGhRQ3l6o_SJTmDfGCmfooSNmStexQJVYO8jH47FJWWHmj8WMU9-oND3VTqeKKlHRPK3eiNlL0cNzviak70AfkJW4ObFdVzYvPEYJDBzzcnx0kRovLPkpbqLPc_a10F3aXps3Zv5SZ6Fc/s400/El+T%C3%A1bano+(diciembre+2007).jpg" style="cursor: hand; display: block; margin: 0px auto 10px; text-align: center;" /></a><br />
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Editor: José María Marcoshttp://www.blogger.com/profile/01919666688735759597noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-2701438490074155864.post-40931173073274691202015-05-25T15:29:00.000-03:002017-06-17T17:05:18.445-03:00Tener el alma muerta<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgMGfiYWpTuUl1f4WW5HLL5z5kGDpaiOL3ktuh5PKLB0cebnbbRJrX86jvwl6PHXRf7xqKkchbi9-Hsgf55-wy7YwVR-_rIiQuewF6voYLb2Ffw3iyDQlXhkvZzU_m8c3I2JME7qHKrbMs/s1600-h/La+Palabra+03-01-08.jpg"><img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5156500346351443826" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgMGfiYWpTuUl1f4WW5HLL5z5kGDpaiOL3ktuh5PKLB0cebnbbRJrX86jvwl6PHXRf7xqKkchbi9-Hsgf55-wy7YwVR-_rIiQuewF6voYLb2Ffw3iyDQlXhkvZzU_m8c3I2JME7qHKrbMs/s400/La+Palabra+03-01-08.jpg" style="cursor: hand; float: left; margin: 0px 10px 10px 0px;" /></a><em>(*) Comentario publicado en el semanario</em> La Palabra<em>. Página 2, edición 673, jueves 3 de enero de 2008.</em><br />
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Editor: José María Marcoshttp://www.blogger.com/profile/01919666688735759597noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-2701438490074155864.post-91329859014480915072015-05-24T21:21:00.001-03:002023-07-30T20:25:48.755-03:00Plumas fatales<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg6SHBWAokdg-ROfXladFCV9KFv_1lHkKBjDh9rQmM4avsinTGOdX6fsqh_pMU7VA2scKkvlbZouE7DNmhZpwA_4DAsHUPBNBb9cfpS3cP1yt-YgG2gNjZ8eYaoN3_JZIxwOozNJhWL-zw/s1600-r/Veintitr%C3%A9s+11-10-07.jpg"><img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5139907201771363378" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiccpBnnkeSUv75o7bc12vYQDbJuvGG-5NBf3YSyoC1FmWKCiAwCoalnj_MFI6c-yI5I8Op5NQ3hpl31U0tJlGbKNTis-DujFIKrLxSTFmzZ0AaKKOuoBmJI0sNS8IMgFBlZ_qdqJP3OZM/s400/Veintitr%25C3%25A9s%252B11-10-07.jpg" style="cursor: hand; float: right; margin: 0px 0px 10px 10px;" /></a><strong>Una novela escrita por </strong><br />
<strong>dos autores en contrapunto</strong><br />
<br />
Por Cecilia Sigler Relgis, para revista <em>Veintitrés </em>(*)<br />
<br />
Sería un lugar común afirmar que la infancia es eterna o que los juegos son parte de la vida. Carlos y José María Marcos, hermanos autores de <em>Recuerdos parásitos (quién alimenta a quién…)</em>, continúan ese hilo lúdico, que suele cortarse en un juego-trampa en la literatura, de la manera más sutil. Esta novela es un contrapunto de capítulos entre ellos, que recorre el mismo lugar que se transita cada vez que se lee: la ficción. Una historia indefinida en un pueblo fantasma sin tiempo ni espacios: Silling es, fue y será parte de los recuerdos parásitos que se alimentan entre sí y de cada hombre, consumiéndose a quien los posee. Personajes que se mezclan hasta confundirse en uno solo. La situación inicial es sugestiva: un hombre llega a un sitio cargado de niebla y se encuentra con un muerto. Según Alberto Laiseca, que la presentó, “la obra gira alrededor de la falta de amor, asesinos en serie, misóginos extremos que la ley no castiga, pero tal vez sí los castigue la soledad que corresponde a la frívola falta de ontos”. ¿Y las gallinas en la tapa y en el texto? Plumas de gallina y plumas de escritura. Obsesión y castigo en una sola frase: plumas fatales.<br />
<em><br /></em><div><em>(*) Publicado el jueves 11 de octubre de 2007</em></div>Editor: José María Marcoshttp://www.blogger.com/profile/01919666688735759597noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-2701438490074155864.post-45326818714439691192015-05-23T16:27:00.000-03:002017-06-17T17:06:48.251-03:00Revista Insomnia<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh5-0dOwjZFdXK-jlUEFE33hc4zPZ_OP3ZQC7GapQKaKqIxmREwO6tfmqkodzKq0vTvGxCBu1B1XHlQ_soODA5_w7pyeULBAIPXkTUkX8r-u1eECmrfiSEVd3IPiwjEowyw1KTN1eEX9Cs/s1600-h/Tapa.jpg" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img alt="" border="0" height="200" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5129450487856027410" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh5-0dOwjZFdXK-jlUEFE33hc4zPZ_OP3ZQC7GapQKaKqIxmREwO6tfmqkodzKq0vTvGxCBu1B1XHlQ_soODA5_w7pyeULBAIPXkTUkX8r-u1eECmrfiSEVd3IPiwjEowyw1KTN1eEX9Cs/s200/Tapa.jpg" style="float: right; margin: 0px 0px 10px 10px;" width="132" /></a><strong>Recuerdos parásitos: una excelente novela de dos autores argentinos</strong><br />
<br />
<b>Por RAR, editor de INSOMNIA, Nº 119, noviembre de 200</b>7<br />
<br />
Se editó recientemente <em>Recuerdos parásitos (quién alimenta a quién…)</em>, de los hermanos Carlos Marcos y José María Marcos, una novela que se inscribe en el género de lo siniestro y que pone el acento en el aspecto psicológico de los personajes. Publicada por <em>De los Cuatro Vientos</em>, la obra fue calificada por Alberto Laiseca como “una novela profunda”. El creador del exitoso ciclo <em>Cuentos de Terror</em> (emitido durante tres años por el canal de televisión por cable ISAT) y actual presentador del programa <em>Vade Retro</em> (jueves, a las 22, Canal Retro) remarcó también que “la obra gira alrededor de la falta de amor. Asesinos en serie, ya sean físicos o virtuales. Misóginos extremos o supuestamente pacíficos, de ésos que la ley no castiga. Pero tal vez sí los castigue la soledad que corresponde a la frívola falta de ontos”.<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjiyB5MzWLOH2HCmX-mCp0ER3rycYw6HUuQqbPMfVA3rvS4YgZYNC_PBBx-uxy9i9V8_INfsURXDc9evyylL4fyLo5E4e5bQ2_foO8RWfajm10LPEYh7SPcDwB4D27iUgTNC1qNtyknVBQ/s1600/INSOMNIA+119+-+Noviembre+de+2007+%25281%2529.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1600" data-original-width="1237" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjiyB5MzWLOH2HCmX-mCp0ER3rycYw6HUuQqbPMfVA3rvS4YgZYNC_PBBx-uxy9i9V8_INfsURXDc9evyylL4fyLo5E4e5bQ2_foO8RWfajm10LPEYh7SPcDwB4D27iUgTNC1qNtyknVBQ/s640/INSOMNIA+119+-+Noviembre+de+2007+%25281%2529.jpg" width="494" /></a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
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<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjhAnB9x7IJqQHyGpVu3JRSWhlAwY0pbkWUUBkw5v8Bc0knEr2WpQi3FGSHzD6sjpwRE3DKR3INE5VS7XNgfUE5ARKY2RdqhC74SHffRX-B7dTJuvI9jLud4eZTneoCXb9xSrGD11dT-vU/s1600/INSOMNIA+119+-+Noviembre+de+2007+%25284%2529.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1600" data-original-width="1237" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjhAnB9x7IJqQHyGpVu3JRSWhlAwY0pbkWUUBkw5v8Bc0knEr2WpQi3FGSHzD6sjpwRE3DKR3INE5VS7XNgfUE5ARKY2RdqhC74SHffRX-B7dTJuvI9jLud4eZTneoCXb9xSrGD11dT-vU/s640/INSOMNIA+119+-+Noviembre+de+2007+%25284%2529.jpg" width="492" /></a></div>
Editor: José María Marcoshttp://www.blogger.com/profile/01919666688735759597noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-2701438490074155864.post-41894558196791307892015-05-18T23:17:00.001-03:002022-03-28T21:07:18.993-03:00Inquietante weird fiction en la provincia de Buenos Aires<b>Reseña de <i>Recuerdos parásitos (quién alimenta a quién...) </i>(2007), por Hernán Stuchi para <a href="http://www.goodreads.com/book/show/32596779-recuerdos-par-sitos">Goodreads</a>. Publicada el 12 de octubre de 2016.</b><br />
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<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhS5FhHjajcirHXwz365UTycNKpVD2y5M-ndB4C9MQZobYFM-IZT0fyM5xBH6ZrogXBvOAA7D668Rqy_beY-CEJzU5DA3MqLes0twwZnO6FlyAUx1_ek1uXUQ_f9ilNwSWpIeESIFmkk8A/s1600/Tapa.jpg" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="200" data-original-width="133" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhS5FhHjajcirHXwz365UTycNKpVD2y5M-ndB4C9MQZobYFM-IZT0fyM5xBH6ZrogXBvOAA7D668Rqy_beY-CEJzU5DA3MqLes0twwZnO6FlyAUx1_ek1uXUQ_f9ilNwSWpIeESIFmkk8A/s1600/Tapa.jpg" /></a>La mayor parte de la trama se da en un pueblito ficticio del interior de la provincia de Buenos Aires, Silling, y se alternan viajes a la Costa y a Capital Federal. De ninguna forma, en ningún momento me imaginé que me iba a encontrar con un delirio tan complejo y tan desarrollado. El asunto es el siguiente, para resumir: Blandford llega a Silling, y se encuentra con el cadáver de un sujeto llamado Blavatsky. Hasta ese punto todo es armonía, pero luego comienzan las idas y vueltas en el tiempo, y el relato en primera persona nos lleva a contarnos dos historias que parecen ser la misma, la de dos hombres despechados y solitarios que cometen crímenes atroces. Hay mucha tela que cortar, pero para qué hacerlos esperar, vamos con los puntos positivos.<br />
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<b>LO QUE ME GUSTÓ</b><br />
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Estoy atravesando una etapa de mi vida donde cada vez más disfruto de la literatura compleja, y esta obra me vino como anillo al dedo. Está muy bien escrita, y los autores logran construir secuencias realmente delirantes, y describir muy bien sensaciones como la angustia, el dolor, la ansiedad y la violencia. Es profunda, impactante, y si tenés el hábito entrenado, puede ser muy entretenida. La descripción de las escenas y de las impresiones, que a veces son muy complicadas, siempre es muy clara y poética. Blandford es un alcohólico degenerado, y siempre parece encontrar la vuelta para intentar contarnos cómo él es una víctima del peso de su propia historia, de sus impulsos, y al final, de su destino.<br />
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<b>LO QUE NO ME GUSTÓ</b><br />
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Quizá sea el contexto social de esta época, pero no pude evitar sentirme molesto con que a la historia la conecten un femicidio tras otro, uno más violento y morboso que el anterior. Los autores conducen bellas impresiones poéticas, describen a la perfección tantas circunstancias, tantas ideas, tantos temores, tantos deseos, todo de forma muy humana y auténtica, tanto, que cuando llegan los asesinatos, es decir, la cúspide del delirio y la enfermedad del protagonista, aparecen relatados de un modo muy claro pero simplista hasta el hartazgo.<br />
El relato está plagado de referencias literarias y al cine que la verdad no tengo presentes, y creo que eso me complicó un poco la comprensión del texto en ciertos pasajes que directamente no se entienden, y pese a que en general está muy bien escrito, hay partes donde se abusa de los puntos suspensivos, un recurso que a mí en lo personal, me entorpece la lectura.<br />
Finalmente: en el prólogo, uno de los autores nos dice inocentemente que en la obra intentan plasmar recuerdos de la infancia junto a su hermano, cosas que quedaron pendientes o algo así, como si en la obra hubieran hecho catarsis, lo que me hizo temer por momentos acerca de la personalidad de los autores. Luego, en el epílogo, el otro autor aclara que estuvo muy inspirada en una larga serie de películas y obras de terror, y las describió una por una, y recién ahí me tranquilicé un poco. Lo que quiero decir, es que no hacían falta el prólogo ni el epílogo, porque Blandford y Blavatsky son asesinos enfermos muy terribles pero también muy creíbles, y que los autores hayan vinculado la historia con su propia vida, me asustó un poco. No hacía falta. Aunque seguro asustar al lector era la idea.<br />
<b><br /></b>
<b>IMPRESIÓN GENERAL</b><br />
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La historia de los asesinos es triste y violenta, está contada de un modo hermoso y esto lo hace aún más perverso, pero allí radica la calidad del texto, creo yo. A veces, es confuso, da un poco de miedo, y mucha impresión. Hay ciertos pasajes que podrían estar mejor escritos, y ciertos diálogos que suenan antinaturales (por ejemplo, en determinado momento una prostituta de Silling reflexiona algo de un modo muy profundo y con un lenguaje admirable, lo cual suena raro para una prostituta de un pueblucho), pero la verdad es que en el contraste final, no tienen tanto peso como los momentos más psicodélicos, como los sueños de Blandford con Satanás, o sus recuerdos, imprecisos y extraños. Me quedé con ganas de saber qué sentía el asesino al momento de matar, pero quizás esto es lo que pasa con los psicópatas: matar para ellos no es muy distinto a tomarse una cerveza, y a veces Blandford pareciera más impactado por un plato de comida en el almuerzo, que por el momento en que estrangula a su amante, y creo que justamente esa es la esencia de su locura.<br />
Si tenés ganas de sentarte a flashear un rato, te recomiendo plenamente el mambo oscuro de esta novela, una verdadera <i>weird fiction. </i>Un relato de horror explícito.<br />
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Editor: José María Marcoshttp://www.blogger.com/profile/01919666688735759597noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-2701438490074155864.post-51424865807217410702015-05-04T22:43:00.000-03:002017-06-17T17:06:18.114-03:00Exorcizar la infanciaPor Ricardo Filighera, para <em>Crónica</em> (*)<br />
<strong></strong><br />
<strong><em>Recuerdos parásitos (quién alimenta a quién…)</em> </strong><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjtVea4oyMC1AT_x4lr3jNOWYnMDA5a_MFUSjfGrAxmIOd1ycSiOjUO3zifXDTw2nXAQisOiUjTUAxoMhGpLK-Sa7xC5slNwURzI6vId3SEywXLDh2w9UHKEybcGJx2TuUCxu9Tgo6ChAs/s1600-h/Cr%C3%B3nica+15-8-07.jpg"></a><br />
<strong>Carlos Marcos-José María Marcos, </strong><br />
<em><strong>Editorial De los Cuatro Vientos.</strong></em><br />
<br />
Una conmovedora narración que juega en forma constante y profunda con la memoria de los autores. De apelaciones frecuentes a las vivencias de la infancia, con todo el bagaje de contenidos que suele dispensar un viaje de esas características, los autores de esta novela exorcizan todo lo que a que aquélla les trae, persistente y obsesivo.<br />
<em>(*) Publicado el miércoles 15 de agosto de 2007.</em><br />
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<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgJBz53Ikp76cMlLe1AHxiSM8bEg3Q5_1RLrAlYwFPUqbCw-42v8NPxBfZEzWlPNTdh4wWXjbv6bIdtO_ZEpLVOvYrda8iNa9Q5dlO50oBizrFURVkWsbPyW2YDKbNMJXMTwkR_Yi6JIeI/s1600-h/Cr%C3%B3nica+15-8-07.jpg"><img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5133620667313231778" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgJBz53Ikp76cMlLe1AHxiSM8bEg3Q5_1RLrAlYwFPUqbCw-42v8NPxBfZEzWlPNTdh4wWXjbv6bIdtO_ZEpLVOvYrda8iNa9Q5dlO50oBizrFURVkWsbPyW2YDKbNMJXMTwkR_Yi6JIeI/s320/Cr%C3%B3nica+15-8-07.jpg" style="cursor: hand;" /></a> </div>
Editor: José María Marcoshttp://www.blogger.com/profile/01919666688735759597noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-2701438490074155864.post-51284136290549122672015-04-30T10:34:00.000-03:002017-06-17T17:17:13.763-03:00Amigos parásitos en la Feria<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi7lOMPFGe6WRZy2gZ4ZbOysbDa2Ddmvx-pzDWUfGLMQ5AITUc5c0aCSiBQtfEk9AVD6TNkG_zTw0TviueEcsBBmRHu_Plh0XZgtPCNGHlFJfIsq6nFs5mj-KDemIhcJB7CAhQefWgILVY/s1600-h/Recuerdos1.jpg"><img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5251421244365952802" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi7lOMPFGe6WRZy2gZ4ZbOysbDa2Ddmvx-pzDWUfGLMQ5AITUc5c0aCSiBQtfEk9AVD6TNkG_zTw0TviueEcsBBmRHu_Plh0XZgtPCNGHlFJfIsq6nFs5mj-KDemIhcJB7CAhQefWgILVY/s400/Recuerdos1.jpg" style="cursor: hand; display: block; margin: 0px auto 10px; text-align: center;" /></a>Finalmente estuvimos firmando ejemplares en el stand de Editorial De Los Cuatro Vientos, el miércoles 30 de abril 2008. Agradecemos a todos los que se acercaron a hacernos el aguante, quienes fueron recompensados, modestamente, con mate y bizcochitos. <a href="http://recuerdosparasitos.blogspot.com.ar/search?updated-max=2015-05-24T21:21:00-03:00&max-results=4&start=4&by-date=false">La cobertura fotográfica estuvo a cargo de Raquel Buela.</a><br />
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Editor: José María Marcoshttp://www.blogger.com/profile/01919666688735759597noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-2701438490074155864.post-90859339272854735372015-04-29T10:31:00.001-03:002024-01-25T14:49:10.619-03:00El mini Laiseca dijo presente<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhm4N7BcgOn-O_eVjFdGf72LJyRBjN7nU4NvRTebUQGLCrMlfsUCUVHj7zZXlw8-OXTKyEyrsi8rb2ja3XmpR6zs6dnK_aOfzol584iLLvrytHWAgiwwsTSlgXxR4aBTrwvUMRhnemIKFA/s1600-h/Recuerdos2.jpg" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5195402065033100146" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhm4N7BcgOn-O_eVjFdGf72LJyRBjN7nU4NvRTebUQGLCrMlfsUCUVHj7zZXlw8-OXTKyEyrsi8rb2ja3XmpR6zs6dnK_aOfzol584iLLvrytHWAgiwwsTSlgXxR4aBTrwvUMRhnemIKFA/s400/Recuerdos2.jpg" style="cursor: hand; display: block; margin: 0px auto 10px; text-align: center;" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">El Mini Lai, Mariano y Roxana.<br /></td></tr></tbody></table> Como el Maestro Lai estaba en su guarida, nos acompañó el Tío Tati. A los lectores que no conocían personalmente a Alberto Laiseca, les dijimos que la tele agranda a las personas. Junto a él están Mariano (otro de los hermanos Marcos, guitarrista de Finir Morondo) y Roxana Parapugna.<br />
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Editor: José María Marcoshttp://www.blogger.com/profile/01919666688735759597noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-2701438490074155864.post-7636106850751364012015-04-27T10:29:00.001-03:002024-01-25T14:47:50.150-03:00¡Agotamos los bizcochitos!<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj1iK2GRzVDNAHYgCD_jRT6wqM0FujxSnJ7kGh4JfvVLOqDrAvhgw3PkfacGFCv2ugB45T75ZjAjlBJlwSrOlMBQYjnznWuirZJ0WO-LnSGz9-hbFdIqtkX8I2FgRIIoICK1i-CdV13OAs/s1600-h/Recuerdos4.jpg"><img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5195401364953430882" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj1iK2GRzVDNAHYgCD_jRT6wqM0FujxSnJ7kGh4JfvVLOqDrAvhgw3PkfacGFCv2ugB45T75ZjAjlBJlwSrOlMBQYjnznWuirZJ0WO-LnSGz9-hbFdIqtkX8I2FgRIIoICK1i-CdV13OAs/s400/Recuerdos4.jpg" style="cursor: hand; display: block; margin: 0px auto 10px; text-align: center;" /></a>Los bizcochitos se agotaron en la Feria. Entre otros, les hincaron sus dientes: Cristina Leveratto (escritora integrante del taller literario El Tintero), Matías Molina (el cuarto Heliogábalo) y Juan Carlos Ramirez Leiva (Junta de Estudios Históricos de Ezeiza). Quedaron los libros. Aún estás a tiempo de tener tu ejemplar. ¡Reservalo YA!Editor: José María Marcoshttp://www.blogger.com/profile/01919666688735759597noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-2701438490074155864.post-39648271907523941562015-04-26T10:27:00.001-03:002024-01-25T14:48:11.223-03:00¡El mate hizo furor!<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjZN0H_d6TcgG72CvWe93Ot0XmFpHyDGkaH4qWdvGWEqAK4c_1BFvpdSq1t0q_Rx4NzAc2bqU5Zvk1sAxkJWtrUEefbQUJNRiJrIt98RnOLL6dPUWV9DP59eDz3PEIAkaV2qk9zo_j3k0E/s1600-h/Recuerdos5.jpg"><img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5195400888212061010" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjZN0H_d6TcgG72CvWe93Ot0XmFpHyDGkaH4qWdvGWEqAK4c_1BFvpdSq1t0q_Rx4NzAc2bqU5Zvk1sAxkJWtrUEefbQUJNRiJrIt98RnOLL6dPUWV9DP59eDz3PEIAkaV2qk9zo_j3k0E/s400/Recuerdos5.jpg" style="cursor: hand; display: block; margin: 0px auto 10px; text-align: center;" /></a>Entre los fans de <em>Recuerdos parásitos</em>, hubo largas colas para tomar mate cebado por los propios autores. En la foto nos acompañan Lucrecia Rago (directora teatral) y Laura.Editor: José María Marcoshttp://www.blogger.com/profile/01919666688735759597noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-2701438490074155864.post-11197785914607240952015-04-24T10:24:00.000-03:002017-06-17T17:14:28.884-03:00Visitas internacionales<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj8w7vLx3dfUOax1q6nn-r3oL-6tleCs1EZXvKxMcd1yItmsW59wLPZMNwVYISzLL3EoAtJ7jdlZkq2qYiIowFWh7ZvKqUR1H7rxAKDOAYqZdh-T7NYNIvKmRJPQ9eSyyqyzOgq4AGgArU/s1600-h/Recuerdos7.jpg"><img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5195406630583335826" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj8w7vLx3dfUOax1q6nn-r3oL-6tleCs1EZXvKxMcd1yItmsW59wLPZMNwVYISzLL3EoAtJ7jdlZkq2qYiIowFWh7ZvKqUR1H7rxAKDOAYqZdh-T7NYNIvKmRJPQ9eSyyqyzOgq4AGgArU/s400/Recuerdos7.jpg" style="cursor: hand; display: block; margin: 0px auto 10px; text-align: center;" /></a> Éste no necesita presentaciones.<br />
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<a href="http://1.bp.blogspot.com/_R7TiAH0blrI/SBnE-deg-0I/AAAAAAAAAE8/4_yW9FD4ghA/s1600-h/Recuerdos6.jpg"></a><br />
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Editor: José María Marcoshttp://www.blogger.com/profile/01919666688735759597noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-2701438490074155864.post-18370905390358483622015-04-23T10:22:00.000-03:002017-06-17T17:15:04.395-03:00Visitas destacadas<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj83zlM0AcbwcgUs6CjRAlFDYj0FZojpYpc2N59rFv3pGtVaaZwb5ppInPg_P_XoRRd0jEM3zjwbc2ohTKMztUQl0NamHcCgDiQBbfhV00HBQKipboblzj7UPlaNppANM8Xveo2o9PQ_eI/s1600-h/Recuerdos6.jpg"><img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5195407214698888098" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj83zlM0AcbwcgUs6CjRAlFDYj0FZojpYpc2N59rFv3pGtVaaZwb5ppInPg_P_XoRRd0jEM3zjwbc2ohTKMztUQl0NamHcCgDiQBbfhV00HBQKipboblzj7UPlaNppANM8Xveo2o9PQ_eI/s400/Recuerdos6.jpg" style="cursor: hand; display: block; margin: 0px auto 10px; text-align: center;" /></a> Carlos y Roxana hablan con los filósofos Raúl Ruibal y Gilda Muzzano.<br />
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<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjb-WUqbwDBuq_-RHZOj4SO_CxgrIzLtInvzpeE2mZGZU0tN3dglHdT0tLyJ4DCExmixWisO7GdHdRS_sZhZSPHYUs61jLAJ_RHZWN9eyG_fbIngqK_TrnhgAbKQkAWTYfIPbKNJfhfCGY/s1600-h/Recuerdos7.jpg"></a><br />
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Editor: José María Marcoshttp://www.blogger.com/profile/01919666688735759597noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-2701438490074155864.post-32480107816851893302015-04-16T10:20:00.001-03:002024-01-25T14:50:13.674-03:00Otras visitas destacadas<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiv6jeOLmojt4UlrXdoM12xDvr1E67bRLR7kvdPtU3oIJ0DaIuKcW2t2ABt8XwHphh_Uih5lb1FZ9MigW5HnnFt5FIkxLADPH3FdDg13aEASMOx0b2D__jepljloNJFgk2wb585WMQn4QY/s1600-h/Recuerdos8.jpg"><img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5195399002721418018" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiv6jeOLmojt4UlrXdoM12xDvr1E67bRLR7kvdPtU3oIJ0DaIuKcW2t2ABt8XwHphh_Uih5lb1FZ9MigW5HnnFt5FIkxLADPH3FdDg13aEASMOx0b2D__jepljloNJFgk2wb585WMQn4QY/s400/Recuerdos8.jpg" style="cursor: hand; display: block; margin: 0px auto 10px; text-align: center;" /></a> Se acercaron al stand el constitucionalista Dr. Héctor Sabelli y el historiador Juan Carlos Ramirez Leiva (Junta de Estudios Históricos de Ezeiza).<br />
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Editor: José María Marcoshttp://www.blogger.com/profile/01919666688735759597noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-2701438490074155864.post-24330536151857692062015-04-12T10:18:00.000-03:002017-06-17T17:16:04.580-03:00Más visitas destacadas<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhQCL-9p8DcLIqS0IIZIBWp5xRhJuLX2NZi7SSbb4HGcNVxQe2aSVLRuvIfRpfU7TqsY054BaXdZrHxWX2Etks7mWXi1ToDMgbkKgYdy28a0M_pxPTMLdbRnYhyphenhyphenzTFkVIW3ti6c-9e8fSk/s1600-h/Recuerdos9.jpg"><img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5195398474440440594" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhQCL-9p8DcLIqS0IIZIBWp5xRhJuLX2NZi7SSbb4HGcNVxQe2aSVLRuvIfRpfU7TqsY054BaXdZrHxWX2Etks7mWXi1ToDMgbkKgYdy28a0M_pxPTMLdbRnYhyphenhyphenzTFkVIW3ti6c-9e8fSk/s400/Recuerdos9.jpg" style="cursor: hand; display: block; margin: 0px auto 10px; text-align: center;" /></a> Los hermanos Marcos junto a Andrea Figueira y Ricardo Riva (Ojo: no confundir con Rolando Rivas, el taxista).<br />
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Editor: José María Marcoshttp://www.blogger.com/profile/01919666688735759597noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-2701438490074155864.post-59486429487868260512015-04-06T10:04:00.000-03:002017-06-17T17:16:33.871-03:00Hasta los niños quieren Recuerdos parásitos<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg_5WwamFDkL5KwKSLj-qm7XihayCc8XRn0HcnBZ_Q60EMiYqA2r0rFhq0J9ESxSOxyQ9Xx7Ag2A1cGSez2XXLN_rGD5_5KDojmP1he7ZPJhWJ4KwXGtgt2xbM3IogrhctQnJmIibeDCfI/s1600-h/Recuerdos10.jpg"><img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5195397864555084546" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg_5WwamFDkL5KwKSLj-qm7XihayCc8XRn0HcnBZ_Q60EMiYqA2r0rFhq0J9ESxSOxyQ9Xx7Ag2A1cGSez2XXLN_rGD5_5KDojmP1he7ZPJhWJ4KwXGtgt2xbM3IogrhctQnJmIibeDCfI/s400/Recuerdos10.jpg" style="cursor: hand; display: block; margin: 0px auto 10px; text-align: center;" /></a> Carlos, Roxana, Salvador, Francisco y Mateo, en la Feria del Libro.<br />
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Editor: José María Marcoshttp://www.blogger.com/profile/01919666688735759597noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-2701438490074155864.post-76535977188178263852009-08-29T16:59:00.008-03:002009-08-29T17:28:48.722-03:00<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiimTSo-vBPekbV_gnKUugmVcWP3p8XR8r6VsBrZ-k2V69EH4KTw8RIskAJJW4m0gm7tbeOe3nVypqRVjjahfovQSe_9nFWi_OkDodA2H7AqyniP-TUVoPsesGq6QubG-qLktwo_JDQB7g/s1600-h/ITALO+WEB.jpg"><img style="MARGIN: 0px 10px 10px 0px; WIDTH: 217px; FLOAT: left; HEIGHT: 320px; CURSOR: hand" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5375485269023870866" border="0" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiimTSo-vBPekbV_gnKUugmVcWP3p8XR8r6VsBrZ-k2V69EH4KTw8RIskAJJW4m0gm7tbeOe3nVypqRVjjahfovQSe_9nFWi_OkDodA2H7AqyniP-TUVoPsesGq6QubG-qLktwo_JDQB7g/s320/ITALO+WEB.jpg" /></a>Sol Medina Boiko y Fernanda Restivo pasaron por Uribelarrea después de leer la novela <em>Recuerdos parásitos (quién alimenta a quién…)</em>, de los hermanos Carlos y José María Marcos, y se encontraron con ciertos personajes paseando lo más campantes por la Plaza Centenario. De ese encuentro tamizado por la imaginación surgieron los singulares y bellos textos “Copulados” y “Orejudos”.<br /><br />Ah... el de la foto es nuestro amigo Italo, desde la mirada de <a href="http://rubendinucci-fotografia.blogspot.com/">Rubén Di Nucci</a>Editor: José María Marcoshttp://www.blogger.com/profile/01919666688735759597noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-2701438490074155864.post-22545579039869203312009-08-29T16:58:00.003-03:002009-08-29T17:29:40.855-03:00CopuladosPor Fernanda Restivo<br /><br />Un lugar hecho de polvo. Ellos también. Parecen estar hechos del mismo polvo. “Orejudos”, los nombró ella cuando los miró. “Seres sin cartílagos”. Dijo.<br />Se acercan. No tienen mirada. Sólo una helada visión que aborta toda posible coloración. ¿Habrán sido creados o estarán hechos por una escala de valores? Del blanco al negro. Sin escala. Sin grises. Sin matices.<br />Alguna vez, en ese lugar polvoriento, alguien debe haber tenido mucho valor para que hoy haya todo un pueblo copulado por la misma deformidad.<br />El zoom parece no funcionar. No hay cómo acercar la mirada. No la hubo. Sólo está la de ella: “Orejudos”. En ese lugar sin tiempo llegaron unas miradas y se hizo la siesta. “Es la siesta”, le dijo una mirada a la otra. Y el pueblo se ensiestó.<br />En bicicleta viene alguien. Habla. Es un hombre. Lleva una bolsa de pan en su manubrio.<br />“¿Qué pasó en este lugar que hay tanta gente así?”, le preguntó una de ellas. El ser hablante sólo las llevó hasta unas paredes con agujeros donde tal vez alguna vez hubo ventanas. Y puertas. O no.<br />Una montaña hecha de botellas reciclables aparece detrás de esas paredes. Un gallo ajeno a las miradas se pasea entre despojos colgados de una cuerda, de lo que habría sido ropa. Alguna vez. Una frazada que nunca fue abrigo, oficia de puerta. Se abre. Un chico sale. Se sube a una bicicleta pasando por delante de la injuriante visita de las miradas forasteras. No mira. Sólo ve. Es uno de ellos. “Orejudo” dijo ella. Y lo volvió a nombrar. Alguien cierra la cortina. Cuando no hubo mirada, la mirada es forastera. Amenaza. Eran seres hechos en blanco y negro. No se podrían revelar en otro papel. No tendrían imagen. Es que no tienen pigmentos. No desean. Si hubiese llegado antes una mirada que les hubiese dicho “orejudos”, la cosa habría tenido color. Habrían tenido una “buena oreja”. Tal vez.<br />Una cola de cinco. Quizá seis de estos seres esperan. Una especie de cacerola o cacharro sostienen en sus manos. Parece que en ese lugar los alimentan. El zoom sólo acerca los recipientes. Ellos siguen a lo lejos. Entran en el foco de la cámara unas cosas amarillas que parecen ser fideos. No se podría afirmar. En este lugar nada se puede afirmar. No hubo afirmación. Eso se puede afirmar.<br />El primero de la fila comienza a caminar. Entre los árboles en blanco y negro aparece su figura. Se viene encima de nuestras miradas protegidas por la lente. Su ojo queda acorralado en el cristal. Uno solo. El otro no se sabe. Lo debe haber perdido en aquel polvo infinito. Despide un olor repugnante. Huele a cadáver putrefacto. Su comida también. Debajo de lo que alguna vez debe haber sido un pantalón parece llevar unas piernas. Consumidas. Nadie las debe haber tocado. Ni una sola vez. Su torso parece estar hecho de trapo. Se sienta en un banco de la plaza. Nos mira. No. Es mirado. Tal vez por primera vez. En una lengua extraña dice que “es mudo para hablar”. Nunca había pensado que se podría ser mudo para otra cosa. Ese día el me lo enseñó. Se lo dije. Hablé.<br />Otro de ellos se acerca. Parece no ser mudo. Al menos para hablar. Pide monedas. Algunas. Dice. Y extiende una mano sin edad. Sin huellas de identidad.<br />El ruido de un celular interrumpió. Era el de una de las forasteras: “Acá estamos, en un lugar hecho de un polvo ilógico”. Dijo. La señal desapareció. Es lógico. Algo es inviable. No se puede establecer comunicación.<br />Una campana de iglesia llama.<br />Los “orejudos” no pueden oír. Eso no tiene el más mínimo sentido entonces.<br />Es que tampoco hubo llamado.<br />Tal vez sólo el de esa campana sorda que no significa nada para nadie.<br />Un hombre muy alto, de piernas muy flacas plantadas sobre unos enormes pies que se ensanchan hacia la punta. Deben ser para afirmarse. Camina en el sentido del aullido del campanario. Parece que al menos uno cree en algo. Si lo pudiera pronunciar: “Yo creo”. Podría crear. O no.<br />Nada se acopla con nada. Acá. Solo son fragmentos desgarrados. Presencias inquietantes que no consiguen ocultarse en el lenguaje. Formas despavoridas que caminan. Vacíos de sentido. Un polvo copulado los increó.<br />Ya es tarde.<br />Para amarse.Editor: José María Marcoshttp://www.blogger.com/profile/01919666688735759597noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-2701438490074155864.post-76219638101197261302009-08-29T16:56:00.001-03:002009-08-29T16:58:10.021-03:00OrejudosPor Sol Medina Boiko<br /><br />Cuando el viento llega a levantar polvo, a esta gente las orejas le flamean.<br />No es una imagen. Las orejas se les mueven. Se les abren y cierran.<br />Seres sin nombre. Sin cartílagos puestos.<br />Pura piel desmembrada en arrugas de tierra.<br />Te ven y se acercan. Apuntando a tus ojos disparan silencios.<br />Te fijan la mirada. Te petrifican en una ausencia.<br />A falta de palabra, estos tipos son mudos de cuerpo.<br />Sin cartílagos que los sostengan, son sólo colgajos de orejas.<br />Andan así, armándose un esqueleto por la plaza del pueblo.<br />Amueblando sus vacíos viscerales con pensamientos ajenos.<br />Suturando con letras robadas, lo que en cada uno hay de contrahecho.Editor: José María Marcoshttp://www.blogger.com/profile/01919666688735759597noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-2701438490074155864.post-61614422954756705762008-05-04T21:37:00.001-03:002008-06-18T19:33:02.711-03:00Mentes diabólicas... y lectores irreverentesCarlos Marcos, bibliotecario de la Escuela Freudiana de Buenos Aires, dictó el taller de lectura “Mentes diabólicas… y lectores irreverentes”, el sábado 31 de mayo en la Casa de la Cultura de Coronel Oviedo. La actividad estuvo organizada por la Asociación de Alumnos y Ex-Alumnos, de la Facultad de Coronel Oviedo, dependiente de la Universidad del Norte de Paraguay, y se trabajó a partir de la lectura de “El libro de Job” de la <em>Biblia</em>; la novela <em>El necrófilo</em>, de Gabrielle Wittkop; y la obra de teatro <em>A puerta cerrada</em>, de Jean Paul Sartre. Según explicó el autor de <em>Recuerdos parásitos (quién alimenta a quién...)</em>, las claves del seminario fueron: “¿Por qué y para qué la lectura y la escritura? ¿Cómo y para qué se lee y se escribe? ¿Qué, cuándo y dónde? ¿Es una trivialidad? ¿Qué se lee, qué se escribe? La apropiación del mundo a través de la oralidad, de la lectura y de la escritura es un ejercicio silencioso que llevamos adelante desde la niñez. ¿Cómo leer una experiencia de escritura? ¿Cómo escribir una experiencia de lectura? Latitud y longitud de la lecto-escritura. Cómo la literatura utiliza al mundo, cómo el mundo utiliza la literatura, cómo utilizamos la literatura y el mundo. La concepción del mundo. Leernos, escribirnos desde las formas simples hasta los géneros literarios. Intentaremos acercarnos a la misión del lector, a la tarea del escritor, a la enajenación y al intento de redención de ambos mediante los ejemplos de la literatura universal, el ejercicio de narración y el análisis de las perspectivas de los personajes, sus acciones, el espacio tiempo, etcétera, a través de una hipótesis de lectura”.Editor: José María Marcoshttp://www.blogger.com/profile/01919666688735759597noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-2701438490074155864.post-38040505012045872852008-04-27T14:04:00.002-03:002008-12-10T21:23:11.182-02:00Recuerdos parásitos en la Feria del Libro<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEieyeniIAm_YBX2VQjT-NAlg_nyFkrONuiXj4jk8d8SXENSabS2bQ0ZL2QkEvSi8RCFemFmdR17TB1mKRD8Lpy1z01zyP2OmZ5IjUqiI0XacHbAcnvxkws_s7xkeI63XcNvaLKzCQt68pk/s1600-h/Recuerdos+parasitos.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5193972236060523250" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; CURSOR: hand; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEieyeniIAm_YBX2VQjT-NAlg_nyFkrONuiXj4jk8d8SXENSabS2bQ0ZL2QkEvSi8RCFemFmdR17TB1mKRD8Lpy1z01zyP2OmZ5IjUqiI0XacHbAcnvxkws_s7xkeI63XcNvaLKzCQt68pk/s400/Recuerdos+parasitos.jpg" border="0" /></a>El miércoles 30 de abril, de 20 a 21 horas, los hermanos Marcos estarán firmando ejemplares de <em>Recuerdos parásitos (quién alimenta a quién…) </em>en la 34º Feria Internacional del Libro de Buenos Aires, en el stand 710 de la Editorial De Los Cuatro Vientos, ubicado en el pabellón azul.La Feria del Libro se llevará a cabo en el predio de la Sociedad Rural de Buenos Aires, entre el 24 de abril y el 12 de mayo. El miércoles 30 la Feria permanecerá abierta hasta las 2 de la mañana, porque el día siguiente —1º de mayo— es feriado.Editor: José María Marcoshttp://www.blogger.com/profile/01919666688735759597noreply@blogger.com